¿Qué se prevé para la promoción de 2030?

¿Cómo influirán las nuevas soluciones audiovisuales en el aprendizaje y la enseñanza?

Este es el tercer artículo de nuestra serie de blogs dedicada a compartir las opiniones de los expertos de Kramer en AV para la educación. En estos artículos, nos adentramos en cómo la experiencia educativa está evolucionando e inspirando la innovación audiovisual para respaldar la excelencia escolar en la educación primaria, secundaria y superior en todo el mundo.

Ahora que hemos explorado los cambios recientes en AV y profundizado en las tendencias regionales en AV, es hora de mirar hacia el futuro… y soñar. En este blog, nuestros expertos nos ofrecen un anticipo del futuro, compartiendo sus visiones para la clase de 2030. Aunque algunas ideas puedan parecer más propias de la fantasía de la ciencia ficción, muchas de ellas ya están a punto de suceder, quizá incluso antes de lo que pensamos.

Ideas y experiencias compartidas por: Sefi Aharon, Director de Desarrollo de Mercados Educativos (Global), Marc A. Remond, Presidente de Asia-Pacífico, Kristen Garner, Directora de Desarrollo de Negocio de Ventas Educativas en EE.UU., Bharat Kerai, Director de Cuentas Estratégicas Globales en el Reino Unido, Jared Walley, Director Regional de Ventas en Australia, Kirti Shetti, Director de País en la India, Nir Elizov, Director de Preventa en Israel.

¿Qué prevé para la clase de 2030? ¿Cómo influirán las nuevas soluciones audiovisuales en el aprendizaje y la enseñanza?

Sefi Aharon: Por mi experiencia personal, puedo decirle que los niños de hoy, los que ahora tienen entre 5 y 10 años, viven en un mundo virtual. Mis dos hijos juegan todo el tiempo con sus aplicaciones y juegos digitales. Utilizando avatares, juegan literalmente con sus amigos y se encuentran en mundos imaginarios. Y creo que hacia ahí vamos en muchos aspectos de la vida, incluida la educación. Aún no hemos llegado a ese punto, pero creo que la realidad aumentada (RA) y la realidad virtual (RV) se convertirán en algo que no se limitará a los laboratorios de investigación o a determinados tipos de clases, sino que será más bien un terreno común para todos los estudiantes. Va a ser un futuro muy interesante. Los cambios están empezando ahora, pero se aplicarán sobre todo a los niños más pequeños a medida que vayan pasando por el sistema.

El concepto está en pañales, pero en cierto modo ya está conectado con el mundo fisi-digi en el que viven nuestros hijos. Ahora mismo, por la mañana van a un aula física, en el mundo físico. Pero por la tarde ya viven en un mundo digital, delante de sus pantallas. De ahí que vea la necesidad de que el mercado educativo se adapte a su realidad y a su forma de vivir las cosas. Eso significa que la educación estará en algún tipo de plataforma virtual como el metaverso y otras que están por venir.

Marc A. Remond: Según las tendencias de consumo actuales, creo que el vídeo desempeñará un papel mucho más importante en la clase de 2030. Esto significa que la solución audiovisual tendrá que soportar resoluciones y frecuencias de imagen aún mayores.

También puede haber vídeo con contenido de RA (realidad aumentada). Por ejemplo, podría utilizar la cámara de mi teléfono para mirar un objeto y obtener la información mostrada como una superposición sobre el objeto. Y no sólo se comparte con los estudiantes que están en la misma sala, sino que también se captura y se envía a estudiantes remotos.

La realidad virtual es estupenda para los contenidos asíncronos, así que quizá se utilice para el aprendizaje electrónico a la carta. Sin embargo, no veo que la RV (realidad virtual) se acepte como solución generalizada para el aula, porque las soluciones de RV requieren unos auriculares específicos. La enseñanza en directo que requiere que los alumnos lleven auriculares y utilicen todo tipo de mandos a distancia es menos probable, a menos que se trate de aplicaciones educativas muy especializadas, como la ingeniería.

Kristen Garner: Nos estamos alejando del tipo de enseñanza «con el profesor delante de la pizarra» y avanzamos hacia una tecnología capaz de digitalizar ese contenido, de modo que podamos ofrecerlo a través de un modelo asíncrono, facilitando su consumo por parte de los estudiantes.

Apenas estamos arañando la superficie, pero creo que el aprendizaje va a depender más de los estudiantes y sus deseos, y de cómo recopilan la información. ¿Son noctámbulos? ¿Les gusta madrugar? ¿Prefieren una pantalla pequeña y poca interactividad con otros estudiantes? ¿O es alguien que realmente depende de esa interacción con otros seres humanos y personas?

Gracias a las capacidades digitales, podemos superar el estilo único de enseñanza para impartir contenidos y transferir conocimientos de una forma más flexible, adaptada a los distintos tipos de estudiantes.

Más allá de 2030, supongo que veremos más IA. Todo el mundo tiene un avatar, por ejemplo. Y es posible que veamos la flexibilidad del aprendizaje ampliada de la misma manera, con tu avatar asistiendo a veces a las clases por ti -de modo que tu yo virtual esté presente en el aula- e incluso volviendo con apuntes.

Bharat Kerai: Creemos que 2030 está lejos, pero no es así. Hemos visto cómo la tecnología se imponía durante los cierres por pandemia y hoy soy un gran admirador del funcionamiento de las aulas virtuales. Estamos cerca de conseguirlo con las aulas virtuales. Pero también tengo un ojo puesto en el metaverso. Es una solución que está avanzando. Y realmente veo una buena situación híbrida en la que tenemos un metaverso y lo que llamamos un entorno híbrido del mundo real. Los profesores pueden estar en el metaverso, es decir, en cualquier parte, educando a los alumnos tanto en el mundo real como en el virtual.

Hoy, estamos literalmente a mitad de camino. Estamos en la versión 0,5 de un metaverso. Para el aprendizaje a distancia, estamos sentados en un mundo real y, cuando nos conectamos a través de Teams o Zoom, entramos en un mundo virtual. Pronto, sin embargo, me imagino que nos encontraremos ampliando esto, caminando, entrando en diferentes aulas en un entorno metaverso, de modo que haya una interacción similar a la vida real, pero los estudiantes y los profesores puedan estar realmente en cualquier lugar.

Jared Walley: Cuando miro hacia el futuro dentro de cinco o diez años, creo que lo primero que vamos a ver es que los presupuestos van a pasar de suministrar infraestructuras de construcción a suministrar infraestructuras digitales y tecnologías digitales. Creo que va a ser una gran necesidad.

A partir de ahí, creo que veremos más soluciones centradas en el software, estándares abiertos y la capacidad de gestionar plenamente soluciones integradas con nuestros sistemas informáticos.

También necesitamos más personalización para mejorar la experiencia educativa. Experiencias de usuario más flexibles, diseños de interfaz flexibles y cosas por el estilo.

Y no cabe duda de que vamos a asistir a un auge de las tecnologías de realidad virtual aumentada y mixta.

Kirti Shetti: Ya en 2015, hablaba de cómo sería la clase de 2020, y era híbrida y colaborativa. Así que, incluso sin saber que llegaría la pandemia, acerté. Ahora, de cara a 2030, creo que seguirá creciendo, pero se añadirán algunos elementos, lo que la hará más inmersiva y personalizada, que creo que va a ser la próxima gran novedad en educación.

La otra cosa que se incorporará es más inteligencia artificial. Todo en cada espacio tecnológico tiene que ser fluido, y la inteligencia artificial va a desempeñar un papel importante en ello. Además, a medida que muchos trabajos se vayan automatizando, ser capaz de trabajar con IA pasará a formar parte de la base de habilidades necesarias para entender cosas como la tecnología blockchain y tener éxito en las profesiones del mañana.

Y luego tendremos la realidad aumentada o la realidad virtual, que llevarán el contenido experimental a las aulas para que los estudiantes puedan aprenderlo mejor.

Nir Elizov: AVoIP es el último gran paso en términos de progreso, y probablemente formará parte de los nuevos diseños escolares en el futuro, si no lo es ya hoy. Esto se debe a que el IP ofrece la posibilidad de transmitir cualquier tipo de contenido a cualquier tipo de aula, lo que se traduce en una gran flexibilidad a la hora de gestionar las escuelas de diferentes maneras.

La transmisión de vídeo y audio también será mucho más rápida y sencilla gracias a la informática, Internet, los cables y la tecnología. Es un gran cambio.

Además, de cara a 2030 y más allá, espero que haya más demanda de herramientas de gestión central, no solo una solución para la sala o el auditorio, a medida que las escuelas adapten más tecnología audiovisual.